A pesar de ser una enfermedad crónica, con un tratamiento adecuado, una alimentación sana y ejercicio físico la paciente puede llevar una vida normal y sin complicaciones
El hipotiroidismo es un trastorno congénito que afecta frecuentemente a las mujeres, ya que estas tienden a desarrollar más enfermedades autoinmunes en el transcurso de su vida, lo que hará que sean más vulnerables a los efectos de este padecimiento.
Las visitas frecuentes al doctor son cruciales para prevenir y tratar la enfermedad, así como impedir su avance.
Síntomas como la falta de concentración, pérdida de la memoria o agotamiento severo podrían estar relacionados con el estrés que se maneja en el trabajo o en el hogar pero, en realidad, podrían estar indicándonos que la glándula tiroidea está fallando.
Esta pequeña parte del cuerpo es la encargada de controlar el metabolismo basal de las personas, la regulación de hormonas, la repartición de energía a lo largo del organismo y el funcionamiento de varios órganos.
Cuando la enfermedad aparece se pueden presentar los siguientes síntomas:
- Piel reseca y cabello quebradizo
- Uñas débiles
- Agotamiento
- Reflejos lentos
- Poca concentración y falta de memoria a corto plazo
- Depresión y cambios de ánimo repentinos
- Aumento de peso
- Sensibilidad al frío
- Piel engrosada
- Hipertensión arterial
La falta de hormonas tiroideas hace que las mujeres sean las más propensas a desarrollar la enfermedad. Su metabolismo se ralentiza y su sistema inmunitario se debilita rápidamente.
En lugar de proteger al cuerpo, los glóbulos blancos atacan la glándula y esto hace que desarrollen microtumores que, con el tiempo, podrían convertirse en cáncer.
Las mujeres que están en gestación deben tomar precauciones, ya que el aumento de masa corporal podría disminuir las hormonas tiroideas, haciendo que se secreten cantidades a las que la glándula tiroidea no está acostumbrada.
Afortunadamente existen muchos tratamientos que podrían controlar el avance de este trastorno.
¿Cuál es el tratamiento?
Cómo las manifestaciones de la enfermedad no siempre aparecen al mismo tiempo y pueden ser variadas, el diagnóstico médico se apoya directamente en pruebas de laboratorio.
Antes de los 21 años de edad, las mujeres jóvenes deben consultar con un especialista para que indique los procedimientos adecuados según la sintomatología.
Es probable que la ingesta de anticonceptivos u otros mecanismos para evitar el embarazo no afecte la eficacia del medicamento señalado por el doctor, que en su caso podría ser una dosis individualizada de levotiroxina o algún otro derivado de esta droga, que la paciente consumirá en ayunas el resto de su vida.
El consumo del fármaco es un poco delicado si la persona presenta rastros de afecciones pulmonares o cardíacas. Por ello es necesario tener controles regulares, para descartar posibles alteraciones relacionadas con estas enfermedades, o también si aparecen algunas molestias como malestar estomacal o dolores de cabeza recurrentes.
Con esta enfermedad aparecen insuficiencias suprarrenales que no se mitigan con facilidad aun si se están tomando derivados de la tiroxina. Por este motivo siempre se administran corticoides al principio de cada tratamiento.
Otras de las complicaciones más conocidas es el hipotiroidismo hipofisario, el cual presenta una degeneración en el hipotálamo a niveles críticos.
Algunas de las recomendaciones que los especialistas hacen a las mujeres afectadas por este trastorno son mantener una estricta y saludable dieta, además del consumo regular de líquidos para la hidratación del cuerpo.
También el ejercicio desempeña un papel importante para la oxigenación de la sangre, algo que traerá beneficios significativos a la paciente cuando se trata de esta enfermedad.
Tratamientos caseros y naturales
Puedes controlar las molestias que produce este trastorno con algunas alternativas de origen natural que facilitarán el proceso de curación y podrás sentirte mucho mejor. Algunos de los remedios más comunes son:
Tinta de frijol
Los frijoles contienen una sustancia llamada niacina, que es la encargada de estimular la producción de hormonas esteroideas que regulan el estrés y mantener el cuerpo equilibrado.
Es muy adecuada para evitar que se eleven los niveles de cortisol y así disminuir el ritmo de la enfermedad.
Preparación
Basta con dejar remojar los frijoles durante la noche y después cocinarlos durante 30 minutos para obtener su tinta.
Modo de consumo
Durante dos semanas bebe aproximadamente media taza por las mañanas y luego deja descansar tu cuerpo durante otras dos. Así podrás evaluar sus efectos y ver qué tal reacciona en tu cuerpo.
Miel y poleo
Estos dos ingredientes son esenciales para llevar un tratamiento efectivo contra la enfermedad. Aportan nutrientes esenciales que le hacen falta al cuerpo como lo son el hierro y el potasio.
Preparación
Vierte una taza de agua caliente en un taza y, a continuación, agrega una cucharadita de hojas de poleo con un poco de miel.
Modo de consumo
Consume esta preparación todas las mañanas después del desayuno para que el poleo no caiga demasiado pesado en tu estómago.
Fucus y kelp
Estos dos tipos de algas contienen una gran cantidad de yodo, uno de los componentes que se ausentan del organismo potenciando así el progreso de esta enfermedad.
Además, estas plantas marinas poseen otros minerales como el calcio, el potasio y el hierro que contribuirán con el buen desarrollo del tratamiento y facilitarán la absorción de otros medicamentos prescritos.
Modo de consumo
Basta simplemente con agregarlas a las ensaladas o cocinarlas al vapor. Inclúyelas en tu dieta y notarás los cambios.
En la actualidad el hipotiroidismo está afectando a casi 1000 mujeres al año, pero la ciencia y los avances en la medicina ya se están ocupando de mantener controlada esta afección degenerativa, y con el tiempo podrá curarse con facilidad.
Continúa con una vida saludable y evita cualquiera de los síntomas de esta enfermedad manteniendo una dieta sana y equilibrada y apoyándola con ejercicio físico.
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