Aunque cuando estamos sin dormir siempre nos tienta más consumir alimentos dulces, conviene evitar los hidratos de carbono y los azúcares, ya que provocan más somnolencia
No descansar lo suficiente tiene muchas consecuencias graves para nuestra salud. Eso seguro que ya lo sabías. Por lo tanto, si directamente no duermes en toda la noche, los efectos serán más importantes.
¿Te gustaría saber qué ocasiona el insomnio y cómo afrontar un día tras no haber dormido de madrugada? En este artículo te lo contamos.
No dormir cansa más que una maratón
Los estudios realizados en la Universidad de Colorado indican que pasar una noche “en vela” equivale a haber caminado 3 kilómetros. Se gasta más energía cuando el insomnio te hace girar de aquí para allá en la cama que cuando estás levantado o, mejor, dormido. Ocho horas de vigilia son equivalentes a 135 calorías menos.
Podría ser una buena noticia si estás buscando adelgazar, pero no es tan beneficioso como parece. Si te pasas toda la noche mirando películas, leyendo o charlando consumirás más energía que si estás todo el día de aquí para allá.
Has estado en una fiesta, un concierto o la ansiedad no te dejaba dormir. Intentaste al menos descansar una hora pero fue imposible “pegar un ojo”. Cuando sonó el reloj despertador te diste cuenta de que el día se transformaría en una tortura. ¡Y no te equivocaste!
La parte frontal del cerebro es la encargada de que estemos centrados y seamos eficaces en lo que hacemos. Cuando no dormimos lo suficiente, no trabaja como corresponde.
Esto quiere decir que los tiempos de reacción aumentarán y es probable que nos olvidemos de muchas cosas. ¿Hasta cuándo? ¡Hasta que durmamos varias horas seguidas!
Por otra parte, las personas que duermen poco son más propensas a generar desequilibrios en los niveles de glucosa en sangre. Además, una noche de insomnio puede llevar a la euforia y a tener problemas para tomar decisiones.
¿Cómo sobrevivir a una noche sin dormir?
Muchos trabajan hasta tarde, se desvelan mirando su serie favorita o planificando las vacaciones. Son varias las cosas que nos quitan el sueño y nos complican la tarea de descansar “como Dios manda”.
Presta atención a estos consejos para que el insomnio no gobierne tu vida:
Duerme una siesta
Si no tienes espacio para ello en la oficina puedes irte al coche o, al menos, recostarte en el asiento de la plaza después de almorzar. No olvides que no existe ningún sustituto para el sueño.
Una siesta de media hora puede refrescar la mente y contrarrestar los efectos de la somnolencia.
También es importante evitar la acumulación de horas de sueño que pertenecen a la noche. Si ocasionalmente tienes que trabajar o hacer alguna actividad a la madrugada entonces duerme un poco antes.
Si puedes irte antes del trabajo o entrar un rato después sería mejor. Idílico que puedas faltar, pero eso no siempre es posible. Apenas llegues a casa o antes de salir intenta dormir lo máximo posible.
No quieras ponerte a hacer ninguna otra cosa, porque todo te saldrá al revés. Para ayudarte deja la habitación en penumbras, desconecta el móvil y evita los ruidos.
Cambia las actividades
Si sueles tener tareas monótonas y otras más divertidas opta por hacer las primeras por la mañana, cuando estás más despierto. Lo mismo se aconseja para las obligaciones más tediosas o que conllevan mayor concentración y trabajo.
Guarda aquellas tareas que te resulten estimulantes para después de almorzar. De esta manera tu cerebro no se sentirá cansado y con ganas de dormir para escaparse de esa tortura.
Recuerda que las personas solemos rendir menos por la tarde, ya que los ritmos circadianos naturales del cuerpo están más lentos.
Es vital, a su vez, mantenerse ocupado con tareas que requieran tu atención pero no tu completa lucidez. Así la mente se olvidará que está cansado.
Por ejemplo, puedes organizar carpetas, ordenar fichas o responder mensajes. No le exijas demasiado al cerebro. Según los científicos, si no has dormido el poder de enfoque no superará los 10 minutos.
Aliméntate bien
Ingerir proteínas te mantendrán alerta. Si ya sabes que pasarás una noche despierto para estudiar, trabajar o ir de juerga, prepara una cena rica en proteínas de buena calidad.
Un buen ejemplo es un filete de salmón o una pechuga de pollo. Evita los hidratos de carbono y los azúcares, porque causan sueño.
No es necesario comer en medio de la madrugada. El cuerpo debería tener sus reservas de lo consumido durante el día. Es probable que te empiece a doler y hacer ruido el estómago en medio de la noche.
En ese caso, come algo liviano, como frutos secos o semillas. Te servirán para mantenerte alerta.
Entra en movimiento
Después de haber pasado varias horas sin dormir no tendrás muchas ganas de nada en la oficina. Sin embargo, una buena técnica para no quedarte “frito” en el escritorio es entrar en movimiento.
¿Qué quiere decir esto? Que te levantes del asiento, salgas a tomar un poco de aire o vayas hasta la máquina fotocopiadora. ¿Qué tal caminar por el parque a la hora del almuerzo o charlar un rato con tu compañero?
Estos consejos están enfocados a una única trasnochada en varios días. No es para nada bueno que el insomnio y la falta de sueño sean la regla y no la excepción.Dormir entre 6 y 8 horas ayuda al cuerpo a regenerarse, recuperarse e incluso a bajar de peso.
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