La xerostomía (síndrome de la boca seca) es un conjunto de síntomas originados por la disminución de producción de saliva (esta es menor a 0,1 ml/min). El síntoma más característico es una intensa sequedad de la mucosa bucal.
Las glándulas salivales, sobre todo la glándula de la mandíbula inferior (glándula submandibular), forman la saliva. La saliva desempeña funciones importantes: por su composición protege y limpia la cavidad bucal. Por ejemplo, contiene importantes enzimas que protegen la boca de los gérmenes patógenos (por ejemplo, las bacterias) y que transforman los azúcares (polisacáridos) de los alimentos en otros más sencillos, de modo que pueda seguir digiriéndose en el estómago. Además, las sustancias contenidas en la saliva desempeñan un papel importante en la transmisión de la sensación de sabor.
Cuando se produce una cantidad insuficiente de saliva, disminuye la protección enzimática en la cavidad bucal. Esto puede provocar, por ejemplo, problemas dentales, halitosis o inflamaciones. La composición y la cantidad de la saliva formada dependen del tipo de alimentos ingeridos. Sin embargo, incluso cuando no se ingieren alimentos se sigue produciendo algo de saliva. Una persona sana produce diariamente cerca de 1,5 litros de saliva, lo que equivale a un mililitro por minuto.
La sequedad de la boca no es un síntoma raro. Cuanto más se envejece, más aparece este síntoma. Se estima que cerca de un 40% de las personas de más de 60 años lo padecen.
En la mayoría de los casos, la xerostomía (síndrome de la boca seca) suele durar poco tiempo y se puede solventar adoptando medidas simples, tales como beber suficiente líquido durante el día. Si este remedio no bastara o si aparecieran otros síntomas relacionados con la sequedad de la boca, por ejemplo, algún problema o dolor al masticar, tragar o hablar, se recomienda acudir a un médico especializado, que pudiera definir las causas de este síndrome.
Xerostomía (síndrome de la boca seca): Causas
La xerostomía (síndrome de la boca seca) puede deberse a múltiples causas. Las causas pueden estar relacionadas con la producción disminuida de saliva por las glándulas o con el cambio de la composición de la saliva.
A menudo, la sequedad de la boca se produce por la falta de líquidos. A su vez, esta falta se debe a una reducción de la cantidad de líquidos ingeridos o a pérdidas de líquidos que no pueden compensarse, por ejemplo: sudoración excesiva,diarrea o vómitos. El síndrome de la boca seca puede producirse también, cuando la respiración por la nariz resulta dificultosa (por ejemplo, con un resfriado) y se respira por la boca.
Muchas veces, la sequedad de la boca atiende a los efectos secundarios de determinados fármacos como los siguientes:
- Anticolinérgicos
- Psicofármacos (por ejemplo, antidepresivos, benzodiacepinas)
- Antihistamínicos ( por ejemplo, los usados para la alergia)
- Agentes hipotensores (antihipertensivos)
- Diuréticos
Las personas mayores suelen tomar mayor número de medicamentos, suelen beber líquido en menor cantidad y su producción de saliva está disminuida con la edad. La acumulación de todos estos factores provoca que el síndrome de la boca seca sea más frecuente en este grupo de edad.
El síndrome de la boca seca puede tener otras causas como las siguientes:
- Tratamiento con rayos X en tumores de cabeza y cuello
- Quimioterapia
- Enfermedades autoinmunes, por ejemplo, el síndrome Sjögren
- Trastornos metabólicos, por ejemplo, la diabetes mellitus
- Depresiones
- Enfermedades de las glándulas salivales como, por ejemplo, inflamaciones o determinados tumores
- Respiración por la boca, los ronquidos
- Estrés emocional
- Lesiones en las cápsulas suprarrenales
El síndrome de la boca seca se puede manifestar cuando la función de masticación se ve alterada, por ejemplo, por enfermedades de la mucosa bucal o enfermedades odontológicas o, incluso, por causa de una mala dentadura postiza. Otra causa adicional puede ser una infección por hongos (por ejemplo, las aftas producidas por el hongo Candida albicans).
Xerostomía (síndrome de la boca seca): Diagnóstico
Para diagnosticar el síndrome de la boca seca hay que responder antes a una serie de preguntas. El médico querrá conocer, por ejemplo, la cantidad de líquidos tomados al día y el tipo de alimentos ingeridos, ya que ciertos hábitos en la bebida y en la comida pueden causar este síndrome. Asimismo, es importante para el médico conocer las siguientes cuestiones:
- Consumo de alcohol y café
- Tabaco
- Higiene bucal
- Enfermedades primarias, por ejemplo, los problemas persistentes en la respiración por la nariz, los trastornos metabólicos, las enfermedades de la cavidad bucal o de las glándulas salivares.
- Tratamientos con rayos X
- Fármacos de tratamientos crónicos
Para realizar el diagnóstico del síndrome de la boca seca, el médico suele informarse también acerca de molestias adicionales declaradas por el paciente. Normalmente, con las respuestas a todas estas cuestiones el médico podrá diagnosticar la causa del síndrome de la boca seca.
Aunque habitualmente con la información recibida hasta ahora el médico puede efectuar eldiagnóstico de síndrome de boca seca y hacer una aproximación a la causa que lo produce, si fuera necesario se podría recurrir a la medición del índice de salivación del paciente, para establecer cuánta saliva produce el paciente cada minuto. Se miden tanto el índice de salivación en reposo como la secreción de saliva por estimulación. Para impulsar la producción de saliva, el afectado suele tener que masticar, por ejemplo, goma de mascar sin azúcar. El médico también podrá proceder a medir la secreción individual de cada glándula.
Otro recurso importante para el diagnóstico es la exploración médica. Aquí el médico examina el correcto funcionamiento de las mucosas bucales y glándulas salivales, así como la eventual existencia de alguna anomalía en la cavidad bucal. Asimismo, analiza los ojos y la zona nasal y palpa los ganglios linfáticos.
Según la causa que intuya el médico, pueden hacer falta más exámenes médicos, tales como la definición de la composición de la saliva, su valor de pH, un frotis de la cavidad bucal para averiguar el agente patógeno, un reconocimiento radioscópico o una imagen de los conductos salivales con productos de contraste.
Xerostomía (síndrome de la boca seca): Tratamiento
El tratamiento del síndrome de la boca seca depende de la causa que lo haya originado, porque es un síntoma que acompaña otras enfermedades primarias. Por este motivo, resulta necesario tratar primero la enfermedad de base.
El tratamiento del síndrome de la boca seca consiste principalmente en beber suficientemente (por ejemplo, agua o infusiones de fruta o de hierbas), para así disminuir las molestias persistentes. Resulta igualmente primordial compensar la pérdida de líquidos (por ejemplo, en caso de diarrea o de vómitos), a través de la correspondiente ingesta de líquidos. Puede ser igualmente muy beneficioso enjuagarse la boca con agua o infusiones, o estimular la salivación mediante la ingesta frecuente de agua con unas gotas de zumo de limón sin azúcar. Cuando el síndrome de la boca seca es un efecto secundario de un fármaco, el médico puede optar por eliminarlo del tratamiento o sustituirlo.
La producción de saliva puede reactivarse a corto o largo plazo, por ejemplo, masticando goma de mascar sin azúcar que, con sabores diferentes, puede aumentar la salivación.
El síndrome agudo de la boca seca, que no llega a mejorarse con los remedios tradicionales, puede hacerlo mediante enjuagues, geles y sprays bucales. Estos contienen, por ejemplo, enzimas, así como otros contenidos que mantienen la cavidad bucal húmeda. Asimismo, las soluciones salivales artificiales pueden evitar tener una boca seca. Estas contienen, por ejemplo, carboximetilcelulosa o hidroximetilcelulosa y tienen una composición similar a la saliva natural.
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