Las frutas son uno de los alimentos más completos, tienen una larga lista de más propiedades nutritivas y beneficios para la salud y belleza. El ser humano está diseñado para comer fruta, sin embargo, a veces se evitan en las dietas porque se cree que tienen demasiados azúcares, que “caen mal” al estómago o que causan problemas digestivos e incluso sobrepeso. Nada más falso que esto.
Las frutas pueden ser grandes amigas en dietas de todo tipo, incluso en dietas para diabéticos, para bajar de peso (ya que sus enzimas ayudan a quemar grasas), para recobrar la salud en todo sentido, alargan la vida, etc. Sin embargo, para absorber correctamente los nutrientes de las frutas y beneficiarse al máximo de ellas, sólo basta saber ciertos trucos y quitarse ciertos prejuicios acerca de ellas, de manera que se puedan incluir de forma inteligente en la dieta.
Propiedades de las frutas
• Son ricas en agua: más de un 85% de líquido que vivifica y provee energía al cuerpo.
• Son gran fuente de aminoácidos, proteínas (aminoácidos), enzimas, vitaminas, minerales, ácidos grasos, y fibra.
• Las frutas se digieren con gran facilidad, toman menos de 30 minutos en digerirse, por lo que sus nutrientes pasan rápidamente al cuerpo.
• Sus azúcares no son nocivos ni engordan sino todo lo contrario. El azúcar de las frutas es muy beneficiosa para el sistema nervioso, aporta energía de forma saludable al cuerpo, es el azúcar más sana que hay ya que no tiene las nocivas consecuencias del azúcar blanca o azúcares químicos, los cuales además de dañar el cuerpo, causan sobrepeso y una larga lista de problemas digestivos y nerviosos.
• Las frutas son el único alimento que, al consumirlo, no quitan energía al cuerpo con la digestión, sino que la aporta de una forma saludable.
• Las frutas son excelentes purificadoras del cuerpo, proporcionan una nutrición cruda y de gran calidad para órganos y sistemas.
• La fructosa, una vez digerida, se convierte en glucosa, básica para el correcto funcionamiento del páncreas y el cerebro.
• Si están bien combinadas, no causan fermentaciones o acumulaciones tóxicas en el intestino.
• Es el alimento ideal para el buen desarrollo de los niños.
• Si deseas rejuvenecer, las frutas son tus mejores amigas pues son fuente excelente de antioxidantes.
Cómo combinarlas
Para que te beneficies de todos estos regalos de las frutas, sólo basta saber tres secretos importantes:
• Evita combinar las frutas con otros alimentos. Las frutas deben comerse solas, con el estómago vacío. Hay que esperar 30 minutos a que se digieran y luego comer. Esto hay que hacerlo para evitar que el azúcar de las frutas se mezcle con otros alimentos y genere empachos o fermentaciones innecesarias.
• No comas las frutas ni enlatadas ni hervidas o asadas. Debes comerlas frescas y que sean de temporada. Evita las mermeladas que están llenas de azúcar, y en el proceso de elaboración, prácticamente desaparecen todas sus propiedades nutritivas.
• Evita combinar frutas dulces con ácidas o cítricas.
• Si haces jugos de frutas, bébelos a pequeños sorbos y ensalívalos antes de ingerirlos.
Otros consejos:
• Frutas completas: el melón, el coco, la sandía y el mamey son un alimento completo. Para comer estas frutas se debe tener el estómago vacío y se come toda la que se desee sin combinarla con nada más. Su mejor consumo es a media tarde.
• La manzana es ideal en la noche ya que ayuda a armar el bolo alimenticio para evacuar toxinas por la mañana, además de que es sedativa y nos ayudara a dormir bien.
• Los cítricos son ideales por la mañana ya que ayudan a remover toxinas y grasas innecesarias del cuerpo. El primer alimento de la mañana debe ser cítrico, ya que además ayuda a alcalinizar el sistema.
• Las frutas dulces como el plátano o mamey son ideales para proveer energía a media mañana o como golosina cundo se está falto de energía.
• Las naranjas, piña, fresas, uvas y papaya son excelentes para ayudar a bajar de peso y depurar el cuerpo. Sólo hay que escoger una de las frutas antes mencionadas y comerla junto con dos litros de agua pura durante 3 días consecutivos. Si vas a hacer esta dieta, toma en ayunas cada día dos cucharadas de aceite de oliva extra-virgen y un vaso de agua tibia con unas gotas de limón. Verás que tu cuerpo se limpia y ayudas a remover grasas y rejuvenecer tejidos.
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