viernes, 16 de octubre de 2015

PARCHE PROTEICO , CAPAZ DE CREAR UN NUEVO TEJIDO MUSCULAR

Esta es una de esas noticias esperanzadoras que nos gusta compartir contigo. Científicos de la Universidad de Stanford y Columbia (Estados Unidos) han diseñado un parche capaz de reparar el corazón tras un infarto.

La investigación y los resultados se han publicado este mismo mes de septiembre en la prestigiosa revista “Nature“. Las conclusiones son todo un hálito de esperanza para muchos pacientes que acaban de sufrir un infarto de miocardio y para los cuales es muy difícil volver a recuperar las células cardíacas dañadas.

Hoy en nuestro espacio queremos hablarte de este parche proteico, esperando que en breve empiece a ser algo habitual en este tipo de dolencias cardíacas.


El parche proteico, una esperanza para millones de personas
¿Sabes cuántas personas fallecen al año por problemas cardíacos?
 Los ataques al corazón, por ejemplo, afectan a cerca de 865 000 personas en Estados Unidos cada año, provocando más de 179 000 muertes.

Las dolencias asociadas al corazón afectan a millones de personas en todo el mundo y suelen ser de los primeros problemas de salud. Tener hipertensión o colesterol elevado es algo muy normal a día de hoy.

Ahora bien, pero por “normal” y por habitual que sean en nuestra familia este tipo de problemas, no significa que no debamos hacer nada por combatirlos.

Los problemas cardíacos son una de las principales causas de muerte en todo el mundo, y eso es algo que debemos tener muy en cuenta.


Además, existe otro dato que debemos tener muy en cuenta: el coste sanitario. El Director del Programa de Investigación en Procesos Inflamatorios y Cardiovasculares del IMIM-Parc de Salut de Barcelona (España), nos indica que cada año se hace una inversión de millones de euros para tratar los infartos de miocardio.

No se trata solo de salvar vidas: Se busca también favorecer la calidad de vida de las personas tras ese infarto, y procurar su adecuada recuperación.

Por eso el descubrimiento llevado a cabo por las universidades de Stanford y de Columbia es, sin duda, algo esperanzador.


¿Es posible regenerar el corazón tras un infarto?
Como ya sabes, uno de los órganos de nuestro cuerpo capaz de regenerarse es el hígado. Ahora bien, ¿y el corazón? ¿Dispone también de la capacidad de crear nuevas células y, por tanto, de nuevos tejidos?

Lo cierto es que la capacidad regenerativa del corazón es limitada. El 55% de nuestros cardiomiocitos siguen siendo los mismos desde que nacemos, mientras que el resto puede regenerarse.
Tras sufrir un infarto la capacidad de regeneración del tejido del corazón es muy pequeña.
Lo que ocurre tras un infarto es que los cardiomiocitos crean un tipo de elemento que genera una cicatriz de colágeno en el corazón. Por lo tanto, nuestro órgano deja de ser “tan elástico”.
La finalidad de los científicos era pues crear nuevas células madres capaces de renovar el tejido afectado tras un infarto.

¿Qué es lo que hará el parche proteico?
Tal y como habrás deducido ya, la finalidad de parche será generar nuevas células cardíacas. Y para ello se ha estudiado en concreto un tipo de proteína, la FSL1.

Esta molécula biológica se halla en la membrana epitelial que rodea al corazón de los vertebrados. En el momento en que sufrimos un infarto, deja de funcionar.
Esta molécula es, además, esencial para favorecer el desarrollo del corazón desde que venimos al mundo.
La idea de este proyecto y esta investigación es volver a “activar” la proteina FSL1 para que genere nuevo tejido funcional tras un infarto.
Según la doctora Gordana Vunjak-Novakovic, directora del proyecto, a día de hoy los experimentos realizados en ratones y cerdos han demostrado que el parche creado con esta proteína en concreto logra crear tejido nuevo.

Se hizo, además, de dos formas: la primera mediante una lámina de colágeno en el propio corazón y la segunda, aplicando este parche con la proteína purificada a partir de un sistema bacteriano de expresión.


¿Y cuáles fueron los resultados?
El corazón infartado de los animales se regeneró cuatro semanas después. Volvió a tener elasticidad y fuerza.
El trabajo, según explican los propios autores, es esperanzador. En vista de los resultados, podemos decir que el corazón podría recuperarse de un modo funcional tras un infarto gracias a ese parche proteico.
El mayo riesgo al que debe enfrentarse un paciente que ha sufrido un infarto es a que en su corazón aparezca esa cicatriz que lo vuelve menos funcional y menos elástico.
El parche con la proteína FSL1 actúa como un elemento regenerativo  y natural que trata el epicardio para sanarlo y favorecer su actividad.


Los datos como ves son muy positivos. Ahora bien, hemos de concretar que, tal y como has leído, de momento, los estudios solo se han hecho a nivel de laboratorio y con animales.

No obstante, el paso a los seres humanos no tardará en llegar, momento en que la esperanza será aún más positiva al dar por fin motivos de felicidad para todos aquellos “corazones infartados” que ansían volver a latir de nuevo con fuerza a la vida.

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